La vida de Valentín quedó partida a la mitad una noche de viernes. Con el filo de un hacha, el crimen cortó los lazos que le unían a su escuela, a sus amistades, a su país. Tuvo que escapar, junto a su familia, hacia un lugar seguro. Ha llegado a Francia. Ahí no tiene amigos y no parece que vaya a tenerlos. En México, lo buscan sus enemigos. La solución se esconde donde se juntan sus dos patrias.