Ciudad de México

1 de octubre 2019

El esfuerzo de Miguel León-Portilla por salvar del olvido las voces silenciadas del antiguo pueblo náhuatl fue apasionado pero riguroso. Puso al descubierto que las producciones culturales de los antiguos mexicanos eran comparables con las del europeo invasor, dejando claro que fue el dispar desarrollo tecnológico lo que marcó su derrota.

Sin embargo, nuestra cultura no fue aniquilada, fue posible reunir sus restos, León-Portilla dedicó la vida a rescatar trocitos de una gran civilización. Nos enseñó el pensamiento de los tlamatinime, los sabios del mundo náhuatl, expresado en la doble metáfora “flor y canto”-in xochitl, in cuicatl-, que en sus palabras toma significado: “todos percibimos la realidad, pero sólo algunos se acercan a ella para encontrar lo bueno, lo que podrá ser sentido como lo verdadero en la tierra”.

Estamos agradecidos con él, con su posición frente a la historia, pues supo desentrañar el fenómeno de la conquista adentrándose en el universo cultural del vencido, en la voz doliente y devastada del mundo indígena. Don Miguel León-Portilla nos heredó una enorme y magnifica producción historiográfica, fue un ser humano que buscó, rastreó, tradujo y estudió la historia de los hombres sin voz: la voz de los vencidos. José Emilio Pacheco, describe de manera precisa la sensación que provoca su obra: “La visión de los vencidos como "un gran poema épico de los orígenes de nuestra nacionalidad...un libro clásico y una obra indispensable para todos los mexicanos".

No nos despedimos de Don Miguel, nos aferramos a su obra, que se han convertido ya en aportaciones clásicas y auténticos hitos historiográficos. Dio su voz para que por él hablaran los pueblos originarios: “Los antiguos manuscritos, los cuicámatl, papeles de cantos, según lo veremos, pueden ser la fuente con el agua que tal vez logre saciar los corazones. Lo que importa es aceptar que hay flores y cantos en las cosas con las que nos topamos en la vida. Percibir lo bello y bueno enterándonos de que estamos inmersos en un universo con males e infortunios pero también con flores y cantos.” -Miguel León Portilla.

América Gutiérrez.