La magia interior
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La magia interior

Por Mariana Peña García

El juego de la corona es una novela de emociones intensas que toman forma de magia. Evelyn Skye nos lleva por un recorrido de altas y bajas en la vida de un par de adolescentes que tienen el peso del mundo en sus hombros.

En las primeras páginas del libro, se revela el inevitable destino de uno de los personajes. La tradición milenaria del “Juego de la corona” exige que dos magos del mundo, siempre ocultos de la realidad humana, compitan por todo o nada: por la vida o la muerte. Este juego se da en la Rusia Imperial, donde el mago que sobrevive tiene como única obligación servir y proteger al Zar. Es este contexto el que retará a Vika y a Nikolai a probar todas las habilidades que han obtenido en sus años de entrenamiento. Sin embargo, una de las mayores habilidades que necesitarán es saber luchar contra su propio corazón.

Vika es una niña criada en el bosque rodeada de cariño. No ha tenido relaciones sociales que no sean su padre y una amigable panadera del pueblo. Desconoce la existencia de otro mago y el terrible destino que se le avecina. Nikolai, aunque huérfano y sin hogar, sabe lucirse con las personas y presume de una gran amistad con el Zarevich Pasha (futuro gobernante de Rusia). Su mentora se ha encargado de hacerle saber su futuro como mago imperial y los obstáculos que tiene que pasar para llegar a ellos. Nunca nadie pensó que estos dos jóvenes magos y Pasha caerían en emociones desbocadas cuando un triángulo amoroso se interpusiera en el camino de todos.

Magos y mentores tienen que afrontar la realidad: estén preparados o no, el juego va a iniciar. Antes de que se puedan dar cuenta, ya están preparando y ejecutando sus ataques. La competencia tiene la peculiaridad de ser secreta. Como los humanos no pueden conocer la magia, los magos tienen que crear hechizos en beneficio del pueblo que demuestren su poderío y al mismo tiempo lastimen al contrincante. Los encuentros suceden en la gran ciudad de San Petersburgo y la autora hace un muy buen trabajo al hacer un recorrido por las calles, olores y personas que la habitan. Todos los escenarios son perfectamente imaginables gracias a descripciones arquitectónicas y de sus habitantes. Con esta obra, podemos conocer desde la imaginación y diversión lugares icónicos como el Palacio de Invierno.

Un factor muy interesante de la novela es leer cómo Vika y Nikolai crean un lazo que se debate entre la amistad y el romance. En la novela, sólo en cinco ocasiones están juntos sin tener que pelear, e incluso así desarrollan sentimientos fuertes el uno por el otro. Gracias a la narración podemos sentir las emociones de esperanza, desesperación, impotencia y curiosidad que sienten por el otro. Aunque sus interacciones son escasas, entendemos la razón de sus emociones: son las únicas personas del mundo que podrían entender su situación personal, y más fuerte aún, la magia que corre en el interior de sus cuerpos los conecta como almas gemelas. Mientras están obligados a luchar por sus vidas, conocerán el compañerismo y a ser felices más allá de sus obligaciones como magos. El final de este primer tomo es la muestra de cómo el amor es el motor de la impulsividad y la locura que llevan a finales drásticos.

El final crudo y cercano de este libro nos deja queriendo saber más todos los personajes por mínimo que haya sido su papel en la historia; de los sentimientos que los magos experimentaron; de la envidia de Pasha por su amigo; de las emociones calurosas de Vika; del abandono de Nikolai; de la realeza rusa y su gobierno. El juego de la corona es apasionante en muchos sentidos y sobre todo, es una oportunidad para ver el romance juvenil desde un punto que pocas veces es explorado: el amor de compañeros.

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