La exigencia de pensar la alteridad como resultado de determinadas relaciones de poder que configuran la realidad humana, constituye el objetivo de un pensamiento crítico que busca dar cuenta de los procesos que subyacen a la invención de la otredad en Occidente. La hermenéutica se convierte en una herramienta teórica eficaz para llevar a cabo esta tarea. Hay hermenéutica, necesidad de interpretación, cuando se presenta una alteridad. Partiendo de este supuesto, exploramos algunos de los problemas que plantea una crítica de la razón desde la perspectiva que ofrece la emergencia del otro. Tenemos la convicción de que la obra de dos pensadores contemporáneos preocupados por la alteridad pueden ofrecer importantes sugerencias: Emmanuel Levinas y Paul Ricoeur. Sus propuestas se encuentran en la base de esta obra. La fenomenología y la hermenéutica llevan aparejadas implicaciones éticas importantes que pueden ser aprovechadas a favor de una crítica de la razón abstracta, precultural y pretendidamente universal, presente en algunos proyectos trascendentales y liberales actuales. Se busca mostrar que una adecuada comprensión del otro no puede llevarse a cabo sin una revisión del problema de la identidad a la que aspira toda subjetividad; la tensión entre el yo y el otro -denominaciones ciertamente abstractas que buscan expresar ese núcleo relacional ínsito en lo ético- no se resuelve ciertamente a favor de ninguno de los términos. Ni primacía del yo sobre el otro (filosofía de la identidad) ni del otro sobre el yo (filosofía de la diferencia).