¿Sabes que voy a ser atleta olímpico? En mi escuela celebramos el Día Olímpico y todos los estudiantes competimos. ¡Mi clase nos llamamos Los potros! Somos fuertes, trabajamos mucho ¡y no nos rendimos nunca! Nuestro grito de ánimo es "Yo puedo, tú puedes, ¡nosotros también podemos!". Estaba emocionadísima con el Día Olímpico. Era capaz de correr y saltar como el que más, pero, por mucho que lo intentara, no podía lanzar el disco ni disparar una flecha con el arco. Quería dejarlo y correr. ¡Era demasiado duro! Pero cada vez que oía a mi clase animarme: Yo puedo, tú puedes, ¡nosotros también podemos! me entraban ganas de seguir intentándolo. Así aprendí a ser perseverante.