El 1 de diciembre de 1997, Lumaco, una pequeña población en el sur de Chile, en la llamada Araucanía, amaneció bajo el humo de tres camiones incendiados. Habían sido quemados por comuneros mapuches. Comunidades indígenas habían realizado una recuperación de territorios ancestrales después de años de reclamos sin solución. Los camiones pertenecían a la empresa forestal Bosques Arauco que, como en casi toda la Araucanía, explota los bosques usurpando y ocupando tierras que los mapuches reivindican como suyas. El diario El Mercurio habló de un nuevo Chiapas en la Araucanía; El diario La Tercera se preguntaba: ¿Chiapas chileno?. El gobierno también reaccionaría con fuertes declaraciones, considerando la protesta como una acción subversiva, infiltrada por agentes guerrilleros. Año y medio más tarde, se anunciaba la formación de la Coordinadora de Comunidades en conflicto Arauco- Malleco (CAM). Se abría una larga fase de antagonismo e insubordinación por la tierra y la autonomía, que significó una bifurcación en el movimiento mapuche contemporáneo. Inflexión protagonizada centralmente -aunque no de manera exclusiva- por el movimiento de recuperación de tierras ancestrales impulsado por la Coordinadora. Este trabajo intenta narrar esa historia y, en especial, comprender, interpretar y aprender dicha rebeldía. César Enrique Pineda Es sociólogo por la Universidad Autónoma Metropolitana., obtuvo el Doctorado en Ciencias Políticas y Sociales y la Maestría en Estudios Latinoamericanos con mención honorífica en la UNAM. Realizó dos estancias posdoctorales en el Instituto de Investigaciones Económicas. Sus estudios se centran en la contradicción del capital en la naturaleza, los movimientos sociales, la autonomía y la comunidad. Candidato en el SNI, es profesor de asignatura desde 2012 en el Centro de Estudios Sociológicos de la Facultad de Ciencias Políticas. Ha sido profesor en la UAM Azcapotzalco y colaborado con la UIA y el TUVCH. Ha sido activista y acompañante en múltiples movimientos sociales.

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