Cada vez estamos más enfermos, más cansados y tenemos más dolencias relacionadas con la inflamación crónica. ¿Cuál es la solución? Algo muy sencillo y natural: volver a conectarnos con la Tierra, caminar sobre ella con los pies descalzos. Tras treinta minutos de conexión con la Tierra, nos sentimos recargados de energía, comienza la recuperación y aumenta nuestro bienestar. Muchos de los problemas de salud que aquejan al mundo Occidental pueden derivarse de una carencia de electrones causada por la falta de conexión con la Tierra. Las suelas aislantes, el alquitrán y el cemento sobre el que caminamos interrumpen el circuito eléctrico que durante miles de años nos ha estado recargando de una forma natural. Nos hemos desconectado. Este libro presenta multitud de estudios científicos que confirman esta teoría, y muestra los sencillos cambios que podemos hacer a fin de reequilibrar nuestro organismo y recuperar la salud.