Una pregunta domina este libro de Luz del Carmen Urbán, una interrogante que es la condición germinal y precisa de toda sustancia poética. Es una pregunta, además, que se formula no para saber qué o cómo es algo, dónde o cuándo es que está ocurriendo. Luz del Carmen ejecuta la consulta como poseída por el viejo oráculo e inquiere si lo que está contemplando es una presencia poderosa (más aun, una revelación). La pregunta del título y de todo el libro es, entonces, ¿Esa negrura en la luz es presagio? Y con esa fórmula Luz del Carmen Urbán abre su diminuto y al mismo tiempo descomunal universo conformado por una triada germinal de conceptos: negrura / luz / presagio.