Existe en Francia una tradición filosófica que incluye a Descartes como una referencia necesaria y obligada. "EL EXISTENCIALISMO ES UN HUMANISMO" gira sobre la formulación del pienso luego existo, del rescate de la subjetividad humana. El libro constituye una respuesta y una aclaración tanto a católicos como a comunistas respecto de lo que es el existencialismo. Es sobre todo a partir de la filosofía que se ejerce en el siglo XVII que ha sido acentuado el papel que la subjetividad humana desempeña históricamente. En la Europa del siglo XX, históricamente, después de finalizada la segunda guerra mundial, el tema de la subjetividad humana reaparece.