de la Historia de la Iglesia en México, estimado lector, se abordan los antecedentes prehispánicos de la Iglesia mexicana, privilegiado el área cultural mesoamericana, ya que fue en esta zona donde se dio el primer contacto de los españoles e indígenas en 1517 y 1518; y en los años 1519-1521, Hernán Cortés realizó la conquista de la ciudad de México-Tenochtitlán, capital del Imperio mexica, gobernado por Moctezuma. La metrópoli mexica cayó en poder de Cortés y de sus aliados indígenas el 13 de agosto de 1521. Desde Cozumel hasta la capital del Imperio mexica, Cortés predicó a los indígena el cristianismo. Sustituyó las imágenes de sus dioses por imágenes de la Virgen María y de la Cruz. Con el ejército conquistador venían como capellanes el mercedario fray Bartolomé de Olmedo y el clérigo Juan Díaz. Pero no son ellos quienes predican la fe cristiana a los indios, sino Hernán Cortés. Para comprender el impacto que la nueva religión impuesta con violencia a los indios, hay que conocer su mundo, y su religión forma parte de su mundo. Cortés en su predicación de la doctrina cristiana demonizó a los dioses mesoamericanos, y los religiosos -franciscanos, dominicos y agustinos- continuaron considerando a dichos dioses como demonios. La excepción de este punto de vista negativo de las religiones del México antiguo fue fray Bartolomé de las Casas. El fraile dominico no demonizó a la religión de los vencidos, ni siquiera condenó los sacrificios humanos, que eran centrales en las religiones mesoamericanas, sino que valoró dichos sacrificios comparándolos con el mismo sacrificio de Abraham. Leer este volumen le permitirá al lector entrar en contacto con nuestras raíces más profundas, y ver el impacto que produjo en los indios la nueva religión que les eran impuesta en nombre de Dios y de Carlos V, incluso, antes de ser conquistados. Conocer esta historia a cinco siglos de iniciada la conquista y con ella la cristianización de México, es de suma importancia para los mexicanos