Conocer la historia sirve para tomar lo bueno en el devenir de la humanidad y no repetir los errores del pasado. La labor del historiador consiste en narrar los hechos pasados, comentarlos y criticarlos constructivamente desde la difícil tarea de la imparcialidad. En la historia, la filosofía y él derecho se está inmerso en el mundo de lo opinable, por eso es conveniente estudiar las ideas de los pensadores y llegar a conclusiones propias que también pueden ser discutidas. Narrar los hechos del pasado y opinar sobre ellos se le puede llamar, rimbombantemente, filosofía de la historia. Este libro lleva al lector a conocer o a redescubrir la historia del derecho occidental. El derecho que surgió en las civilizaciones y culturas que nacieron en las costas mediterráneas y que se difundieron en Europa, Asia Menor y América. El origen comprobable de lo jurídico proviene del Levante, son Grecia y Roma las que les dan la impronta para que lo tomen otros pueblos. El derecho, lo recto, lo que debe ser en el mundo ideal y e fue en el mundo real es la materia de este estudio; lo han hecho los seres humanos en el mundo de las instituciones jurídicas a lo largo de la historia para al menos intentar a cada quien lo suyo según sus méritos, mantener el orden social y, lo más difícil, intentar hacer justicia.

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