Luka es un joven médico suizo que, llevado de sus fantasías infantiles y algunos sucesos inesperados, llega un día al pueblo extremeño de Montemolín. Allí conoce a los singulares personajes que había imaginado en su infancia, y casi sin darse cuenta se adentra en la historia de la reconstrucción de la ermita de San Benito, un templo abandonado a pocos kilómetros del pueblo, que el párroco está empeñado en recuperar. El contraste cultural con su Suiza natal, la belleza de sus mujeres, a las que considera descendientes de los muladíes que dominaron Montemolín en el siglo XI, y el empuje del párroco ejercen sobre Luka tal fascinación que decide abandonar su profesión de médico y enrolarse, junto con numerosos vecinos, en la restauración de la vieja ermita. Más de doscientos personajes, entre los que destacan el fraile cisterciense que presagia el desastre, el heterodoxo Casiodoro de Reina o el valeroso granadero Martín Álvarez, junto con los más pintorescos moradores de la ermita de San Benito y los vecinos que en los últimos años hicieron posible su reconstrucción, desfilan a lo largo de estas páginas componiendo un singular mosaico que revela la idiosincrasia de uno de los pueblos más insólitos de España.