Un domingo, en su décimo cumpleaños, Annie descubre a escondidas que no es hija única. Antes de su nacimiento, sus padres perdieron a una primera hija, llevada por la difteria. Nunca más Annie escuchará una palabra sobre esta hermana desconocida de la cual parece ser solo el reemplazo, o incluso la negación. ¿Cómo desentrañar el misterio de esta pequeña santa cuya identidad redefine el lugar de Annie en el trío familiar? Sesenta años después, es la escritura de una carta a este extraño fantasma lo que finalmente permite a la autora acercarse a su doble y comprender el origen de su vocación como escritora. En el estilo fluido y agudo que hace única su obra y la ha convertido en una de las grandes escritoras francesas, Annie Ernaux aborda un secreto familiar fundacional y universal.