A lo largo de esta entrevista con Frédéric-Yves Jeannet, solo me he preocupado por la sinceridad y la precisión, siendo esta última más difícil de alcanzar que la primera. No es fácil dar cuenta, sin unificarla ni reducirla a unos pocos principios, de una práctica de escritura que comenzó hace treinta años. De mostrar las inevitables contradicciones. De proporcionar detalles concretos sobre lo que escapa en gran medida a la conciencia. Lo que ensambla las frases de mis libros, elige las palabras, es mi deseo, y no puedo enseñarlo a otros porque escapa incluso a mí misma. Pero parece que puedo indicar la intención de mis textos, dar mis "razones" para escribir. Que estas razones sean imaginarias no resta importancia al hecho de que realmente influyen en la forma misma de la escritura. Simplemente espero haber logrado expresar algunas verdades individuales y provisionales, seguramente revisables por otros, sobre lo que ocupa gran parte de mi vida. —Annie Ernaux