Sin duda alguna, con la Contratación Colectiva se busca reivindicar los valores humanos en los procesos de producción, considerando al Salario como la energía de Trabajo transformada en dinero que permitirá al Trabajador en la sociedad reivindicársele como Persona. En la relación Trabajo-Economía, el Trabajo es el valor fundamental, en tanto que la Economía debe tener como misión satisfacer las necesidades y aspiraciones de los hombres. Así entonces, el Trabajo Decente, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, resume las aspiraciones de la Persona del Trabajador durante su vida laboral, lo que se traduce en contar con oportunidades de un Trabajo Productivo que genere un ingreso [Salario] digno, de ello, la certidumbre de la continuación de la relación Laboral, y la protección social para él y su familia. Identificando los fenómenos sociales en los contextos Internacional y Nacional, se han originado las diversas instituciones que conforman el Derecho del Trabajo. En el caso de la pasada Reforma Laboral en México, se buscó conciliar la efectiva protección de los Derechos de los Trabajadores y el interés del Capital para encontrar mecanismos que favorecieran la Competitividad y la Productividad en los Centros de Trabajo. Reforma que no alcanzó, todavía, una madurez en el orden de la Contratación Colectiva, ya que se encuentra muy lejos de una situación ideal. Nos encontramos que en la actualidad existen algunas prácticas laborales flexibles que pueden incrementar la perspectiva de Productividad y Empleo, pero también ocurre, en algunos casos, que, el cambio en los procesos de producir, genera ambientes problemáticos para los trabajadores, al estar arraigados por durante muchos años, a ciertas Prácticas en los Centros de Trabajo. Este libro que concentra las investigaciones realizadas por sus autores, con rigor metodológico, nos ayuda a descubrir la situación real que vive Querétaro.