La Teoría General del Proceso está siendo reestructurada a la luz de nuevas teorías o constructos, como lo realizado en la presente obra. En efecto, aplicando la Teoría del Conflicto, se han analizado los fundamentos del Derecho Procesal Penal y, por ende, del proceso penal, dejando de lado doctrinas procedimentalistas; generando que los autores conceptúen al proceso penal como el marco de discusión de un conflicto de intereses generado por la comisión de un ilícito penal, conllevando un rol más dinámico a las partes, como interesados en la solución de la controversia jurídico-penal. En ese sentido, se ha puesto énfasis en los Principios procesales, los derechos fundamentales tanto del imputado como de la víctima, donde sus características son puestas de relieve a fin de conocer sus roles e intervención en el proceso penal, y la estructura del proceso penal regulada en el Código Federal de Procedimientos Penales, Código de Procedimientos Penales para el Distrito Federal y el Código de Procedimientos Penales del Estado de México. Por otro lado, debe resaltarse la metodología empleada a fin de abordar tales temas, esto es, el uso de la mayéutica, donde cada tópico ha sido estudiado en torno a la elaboración de preguntas y respuestas, contando el lector con cuadros o gráficos que facilitan la comprensión del texto.