La Historia del Derecho es una disciplina cuyos resultados afectan, de alguna manera, la comprensión que tenemos sobre lo jurídico en el presente; pero al mismo tiempo, el pasado solo es comprensible a la luz de las preocupaciones y planteamientos desde el presente. Gracias a la relación entre pasado y presente, la Historia del Derecho se renueva y profundiza; sus conocimientos permanecen a pesar de que el pasado es inmodificable. Muchos están persuadidos de que la historia no es una ciencia porque consideran que carece de naturaleza científica. En ese orden de ideas, vale la pena diferenciar la Historia de la Historia del Derecho, pues esta última no es una rama del Derecho, sino de la Historia, de ahí que, la Historia del Derecho no tiene derroteros dogmáticos, aunque la norma jurídica es parte indispensable de su estudio. En nuestro país existe bastante literatura sobre Historia del Derecho, sin embargo, la mayoría de los estudios lo hacen con un enfoque conceptual o teórico, muy enfocado a la parte política o normativa, sin analizar el proceso histórico en cuanto a la parte social y cultural. De igual forma, existe una gran cantidad de obras sobre la Evolución del Derecho en México, pero que carecen de un estudio sistémico sobre el origen de la normatividad mexicana y su evolución como unidad estructurada de elementos normativos. Para la focalización de los fenómenos jurídicos, una de las primeras cosas que hay que comprender es que el material normativo no se produce de manera aislada: el derecho se manifiesta a través de un sistema y las normas únicamente adquieren su significado real cuando se las ubica en la perspectiva de un determinado orden jurídico. En ese sentido, la evolución del derecho debe encajar dentro de la visión sistémica en su relación directa con la sociedad, a fin de entender no solo el entorno de la norma jurídica sino también las manifestaciones del ser humano, tanto individuales como colectivas. Desde siglo XX operó una revolución que afectó de manera significativa la comprensión de la historia. Se gestó la construcción de una historia de las sociedades y de sus formas de transformación. Se abandonó la idea reduccionista que pretendía que los hechos históricos hablaran por sí mismos, para reconocer que los hechos "hablan" solo a partir de sistemas teóricos que los hacen comprensibles y explicables. En esta perspectiva. Evolución del Derecho Mexicano es una obra que no solo narra los acontecimientos en el desarrollo del derecho en nuestro país, sino que además los interpreta y explica dentro de un contexto sistémico; jurídico, cultural y social.

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