Este volumen esta plagado de tontos patosos y torpes. Personas razonables, pero que no ejercen; bobos tenaces, sin fisuras o cuerdos y listos que en una ocasión metieron la pata a fondo. Imbeciles, inconscientes e ineptos de uniforme, con fonendoscopio, subidos a una tarima, sentados en un escaño, con rosario, microscopio o maquina de escribir. Majaderos con poder o idiotas anónimos, pero siempre ejemplares. Tontos sublimes o insufribles hasta lo ridículo. Conscientes o no de su condición. En definitiva, una variada colección de espejos en lo que a nadie nos gustaría vernos reflejados, pero en los que, sin duda, todos nos podríamos reconocer en algún momentos o en varios.

Detalles